Friday, February 28, 2014

EL ECOSISTEMA PARA EL EXITO EN LA ECONOMIA GLOBAL DE LA INTELIGENCIA



EL ECOSISTEMA PARA EL ÉXITO EN LA ECONOMIA GLOBAL DE LA INTELIGENCIA


En la economía, el entorno lo es todo. Este artículo explorará cómo crear el ecosistema que optimice el éxito en la actual economía global de la inteligencia.

LA DESESPERANTE SITUACION ACTUAL
A la post de la crisis financiera del 2008, México y el mundo están en una encrucijada. Más que eso, gobiernos de los países desarrollados están francamente desesperados. Unas más, unas menos, pero prácticamente todas las economías del mundo están estancadas o inclusive se están contrayendo. Lo peor es que las tasas de desempleo o van a la alza o no terminan de bajar, mientras que los llamados "Estados del Bienestar" ("Welfare States") están sobre extendidos en sus finanzas. Ya se han dado estallidos sociales en algunos países. Por lo tanto, al nivel mundial, urge encontrar una solución para salir del atolladero[1] Algunos países "emergentes" - México incluido - han sorteado mejor la crisis, pero eso no quita que deban quitar el dedo del renglón.
DIAGNOSTICANDO AL PROBLEMA
¿Pero, de cuál renglón? Para resolver cualquier problema, primero es necesario diagnosticarlo correctamente. Algunos países se han enfocado en sus déficits, imponiendo la austeridad con pocos, si nulos resultados. Otros le han apostado al comercio exterior, al haber sido un motor importante de sus economías. Sin embargo, aún cuando no ha dejado de ser un apoyo importante para algunos países, la situación mundial también lo ha cobrado como una de sus víctimas, al bajar sus niveles en general[2].
Todavía otros han insistido en que el problema estriba en como incrementar los empleos dentro de su economía nacional; sin embargo, de ser el problema, está planteado al revés. Empleos no se crean por arte de magia de la nada. Ciertamente el gobierno puede crear empleos valiosos que contribuyen a la seguridad y al bienestar de la sociedad, pero los empleos productivos de valor agregado que crean riqueza y alzan el nivel de vida de todos, los crean individuos que lanzan nuevos negocios o crecen empresas establecidas. Hay estudios que demuestran que entre esas dos situaciones, las nuevas empresas son las que crean más de ese tipo de empleos – y de éstas, sobre todo las llamadas “start-ups”: empresas de alta tecnología que transforman la mismísima manera de conducir la vida, y que en muchos casos crecen a ser grandes empresas multinacionales (Apple, Google, etc.). De cualquier forma, entre más empresas, más empleos. Lo lógico, entonces, sería fomentar la creación de más empresas. Dicho de otra manera, habría que fomentar al emprendedorismo en todas sus modalidades: intrapreneurship (al interior de empresas establecidas) y entrepreneurship (tanto en su sentido estricto el cual se refiere al lanzamiento de las llamadas “start-ups” descritas anteriormente, como en su sentido más expansivo, el lanzamiento de negocios nuevos de cualquier giro – o sea las pymes)[3]
Antes de continuar, aquí habría que brevemente puntualizar que las buenas noticias son que muchos gobiernos - por ejemplo, los de México y Corea del Sur, entre otros – han llegado a la misma conclusión, y están realizando esfuerzos importantes respecto al impulso del emprendedorismo. El problema es que el emprendedorismo siendo más bien un estado mental que se finca en la creatividad y la innovación, acompañado de un proceso de gestación orgánico, es un producto más natural del sector privado. Difícilmente se puede legislar o exigir desde la autoridad; más bien hay que realizar cambios profundos en las culturas. Aquí la situación es que dadas que las dos constantes de la globalización actual son el estado perpetuo de grandes cambios y transformaciones, y la vertiginosa velocidad a la que se están dando, el tiempo apremia y las evoluciones culturales toman tiempo. No obstante, nunca está de más que el gobierno brinda apoyos importantes. En el caso de México, en particular, hay una luz muy brillante en materia del emprendedorismo: los jóvenes mexicanos que han asimilado al concepto en su cabalidad y están enfocando sus energías creativas a emprender. 
Continuando con la discusión - aún cuando los negocios luego tienen sus propios ciclos, para que el emprendedorismo verdaderamente florezca y llegue a su auge, se necesita crecimiento económico - y éste a su vez, necesariamente se finca en la competitividad.
EL PROBLEMA REAL Y DE FONDO
Así, llegamos al meollo de este artículo y de la situación mundial: el problema real y de fondo, es una crisis de competitividadDesde antes de la crisis financiera/económica del 2008, la competitividad ya se venía perfilando como el tema toral de la globalización y la marca de los ganadores; después de la crisis[5] - cuando el poder adquisitivo de los ciudadanos de prácticamente todos los países se vió, y sigue, muy mermado, y escogen los productos y servicios que van a comprar con mucho esmero - es *el* tema que merece el 150% de la atención de todos los entes que inciden en las economías mundiales. Muchos países - pero sobre todo los desarrollados - han perdido de vista la brújula que alguna vez los llevó a ser desarrollados. Hay re-encontrarla y mejorarla.
Si la competitividad no está presente a lo largo y ancho de una economía, de la sociedad y todos sus sectores, todo lo demás no funciona – ni el emprendedorismo, ni el comercio exterior, ni la economía doméstica - o no funciona de una manera óptima que garantice al éxito en la economía global de la inteligencia. Por ejemplo, los tratados de libre comercio son un activo muy importante de un país, pero si los productos y servicios no son competitivos, no se puede tomar la debida ventaja de los mismos.
El otro lado de la moneda es que si la competitividad permea una economía y su sociedad (individuos, familias, gobierno, instituciones académicas, empresas, organismos), *todo* funciona, y hay crecimiento económico. Productos y servicios competitivos prácticamente se venden solos, creando una economía nacional dinámica donde se crea riqueza por la cual se pagan más impuestos[6]. Por el otro lado, el comercio exterior también se beneficia al contener los productos de exportación un mayor contenido nacional y los tratados les dan una importante ventaja estratégica a esos productos y servicios competitivos al conferirles preferencias que no gozan sus competidores. Por ende, la necesidad de crear el ecosistema que fomente e impulse la competitividad.
¿PERO, QUE ES LA COMPETITIVIDAD?
Muchos hablan de la competitividad, pero luego la entienden de diferente manera acorde al contexto que manejan. Reducida a su mínima expresión, en términos económicos, la competitividad se podría definir como la producción de productos y servicios de valor agregado al mejor precio. Suena sencillo y fácil. Sin embargo, en su ejecución, la competitividad es un ecosistema complejo de varios ejes y muchas aristas - todos los cuales se alimentan entre sí. Un mapa mental ayuda a visualizar que tan complejo es en realidad:

LOS EJES DE LA COMPETITIVIDAD
Cómo se puede apreciar del mapa mental, los 5 ejes principales de la competitividad son:
1. Los individuos;
2. La sociedad;
3. La educación - entendida en su expresión más amplia, más allá de la educación institucional;
4. Los usos y costumbres del sector privado;
5. Políticas públicas del Estado.


En el contexto de los tiempos actuales, para que los individuos, empresas y países sean verdaderamente competitivos, es necesario una transformación profunda a lo largo de todas las aristas que emanan de cada eje. Por ende, es un proyecto monumental donde *todos* los entes de la sociedad se tendrían que enfocar, conjugar y participar para llegar a la meta.
Mientras que lo ideal sería que los esfuerzos se realizasen en paralelo, para avanzar más rápido, se logra más dividiendo una tarea tan grande en sus componentes más acotados y específicos a la vez de  establecer prioridades claras. Siendo así, se sugeriría que la primera prioridad sería empezar por lo más básico y por *la* pieza clave de la competitividad: transformando al *individuo*. Al final de cuentas, en su esencia, la competitividad se reduce a la actitud, preparación e interacción de los individuos miembros de la sociedad. Además, al querer transformar al individuo, necesariamente entran en juego todos los demás ejes y sus aristas.
LA COMPETITIVIDAD = función  CREATIVIDAD + INNOVACION
                                                       COMPETENCIA SANA Y LIBRE

Para producir productos y servicios de valor agregado al mejor precio, se requiere de la creatividad y la innovación – las cuales florecen más en la presencia de una competencia libre y sana basada en la libertad de tomar decisiones económicas propias. Visto de esta manera, hay que necesariamente empezar por formar y forjar individuos creativos e innovadores, libres de ejercer su iniciativa propia. 
Subrayarlo pudiese ser lugar común, y sin embargo, aún permanecen rezagos importantes en las economías emergentes - incluyendo al mismo México - de los tiempos cuando sus economías y sus sociedades estaban básicamente cerradas. Así, en sociedades acostumbradas a un estatismo preponderante, al corporativismo que sofoca la iniciativa propia, a los recintos académicos que no alientan al pensamiento crítico en aras de una disciplina férrea que termina fomentando la sumisión, donde ser diferente y destacar no es bien visto, donde ser inconforme es ser calificado como sobre saltado, donde todo es micro-administrado en aras de una uniformidad opresiva, y se fomenta la dependencia prácticamente total en las dádivas gobierno, es nadar contra la corriente intentar forjar ese tipo de individuos.
Por otro lado, México puede cuando quiere. México tiene todo para ser más competitivo al nivel país, de empresa e individual y va en el camino correcto. La misma apertura económica, más la enorme influencia del internet y de las redes sociales, lo están transformando y convirtiendo en una sociedad más abierta, creativa e innovadora, que lo llevará a ser más competitivo en el ámbito mundial – pero hay que seguir avanzando en el tema a paso redoblado.
EL INDIVIDUO PARA LOS TIEMPOS
La competitividad finalmente depende de individuos con las siguientes características:
1.       Personas auto-suficientes muy perseverantes de alta auto-estima y confianza en sí mismas, y que la sepan proyectar;
2.       Personas inconformes, pro-activas, decididas, ávidas de tomar la iniciativa propia, flexibles, optimistas, de mente abierta con la capacidad de respuestas rápidas ante situaciones impredecibles, sin temor a tomar riesgos mesurados, que sepan aprender de sus fracasos, y más importantemente, que sepan cómo levantarse de los mismos y seguir adelante;
3.       Personas que le entren al trabajo duro eficiente y eficazmente, que sepan trabajar en equipo, y que a la vez sepan enfocarse como láser en el proyecto a la mano; que entiendan que no es el esfuerzo el que cuenta, sino los resultados;
4.       Personas pensantes, capaces de pensar, por un lado, crítica y analíticamente, que sepan articular sus posturas por escrito y verbalmente, y que por el otro lado, sepan observar y pensar creativa e innovadoramente;
5.       Personas que siempre busquen superarse, y continuamente aprender;
6.       A la par, personas poseídas de una intensa curiosidad intelectual y que sepan realizar investigaciones profundas y exhaustivas;
7.       Personas con una actitud de vida positiva, y que proyecten un gran entusiasmo y pasión por todo lo que hacen; al mismo tiempo que sepan manejar la ambigüedad y la incertidumbre;
8.       Personas que les guste competir sanamente y que les guste participar en los deportes – con gran integridad y probidad;
9.       Personas con sentido del humor que no se tomen muy en serio a sí mismos, pero sí a su trabajo;
10.    Personas que al ir desarrollando sus experiencias de vida, vayan formado el juicio para distinguir entre lo que vale y lo que no vale de las montañas de información a las que tienen acceso hoy en día;
11.    Y quizás, lo más importante: personas que entiendan la psicología humana, a quienes les guste la gente, y que tengan una gran inquietud por, y percepción de cómo ayudarla, y cómo manejar las relaciones humanas con mucha mano izquierda.

LAS ARISTAS – LA FAMILIA, LA SOCIEDAD  y LA EDUCACION
Mucho ya se ha comentado en los medios y en discursos sobre la necesidad imperante de transformar a la educación institucional para que prepare a individuos con las habilidades y capacidades más acordes a los tiempos. Totalmente correcto. Forjar éste tipo de individuos requiere de educación, nada más habría que agregar que se requiere de una educación en la cual deben confluir todos los entes de la sociedad. El auto-estima empieza en casa y el primer punto de contacto para formar éste tipo de individuo, es la familia. En casa, bajo la tutela de los padres, es donde se aprende a ser inquisitivo, imaginativo, arrojado. Pero la familia también se retroalimenta de la educación que están recibiendo los hijos en la escuela, y de los mensajes que emiten los medios, las redes sociales, el entretenimiento y los amigos – sobre todo en éstos tiempos de grandes cambios. Por ende la importancia de que esos medios también emitan mensajes positivos que apoyen la formación descrita arriba.
No obstante, la educación institucional, en efecto quizás sea la influencia más transformativa, simplemente por que ahí es donde se “socializa” a los niños y jóvenes y los mismos pasan la primera etapa de sus vidas. Al respecto, el modelo de educación que se ha venido siguiendo en todo el mundo ha sido uno donde se trata a los alumnos como si estuvieran en una fábrica donde la enseñanza es del estilo cookie-cutter donde se les trata como si one size fits all,” y donde la creatividad y la iniciativa propia no son exactamente alentadas. Para colmo, hay donde luego se les considera a los alumnos un mal necesario para impulsar las carreras de otros. Por lo mismo, reviste de *enorme* importancia que todos los recintos académicos se transformen profundamente para poner a los alumnos al centro de un aprendizaje más personalizado e interactivo que de la enseñanza pasiva. La curricula necesita revisarse a fondo, y las carreras re-pensadas para darles mayor flexibilidad e incluirles cursos multidisciplinarios.
Lo cierto es que la educación al nivel mundial está en plena transformación, y en México también existe un ánimo reformista. No hay que dejar que los anticuerpos institucionales – públicos y privados - la descarrilen.
LAS ARISTAS – LA CULTURA EMPRESARIAL
A partir de ahí, lo qué más influye es la cultura empresarial, al ser el trabajo el lugar donde más tiempo se pasa en la vida después de la educación formal. Por ende, también impactan – y mucho – las políticas de las empresas del sector privado. Los individuos son el eje de la competitividad, pero la cultura empresarial tiene mucho que ver en que los individuos dejen aflorar su creatividad, su capacidad innovadora y su productividad. La actitud de "para eso les pagan," la onda vampiresa, el temor de que un Talento excepcional pueda hacerle sombra a alguien, la micro-administración que no permite tomar iniciativa propias, el embotellamiento en la dirección general para tomar decisiones, la falta de directivos de interesarse en sus empleados y valorarlos, rara vez saliendo de sus suites ejecutivas, el robarle las ideas al que las propuso, la necedad de no darles las herramientas necesarias a los empleados para que puedan realizar su trabajo eficaz y productivamente desde el primer día, etc., etc. no sólo no ayudan en nada a la competitividad, pero son la manera más eficaz de matarla.
Si las empresas han de ser más competitivas, necesitan modernizar su administración y transformarse profundamente con los ejes de la creatividad y la innovación como su brújula. Ya no están en un mercado cautivo, donde además sobraba la mano de obra barata. Con la apertura comercial, hay que luchar por la preferencia del consumidor – y no hay de otra, eso se hace a través de la creatividad e innovación. Lo cual se consigue invirtiendo en el mejor Talento – y reteniéndolo. De ahí la suprema importancia de la cultura empresarial. Ahora que si se logra formar los individuos descritos anteriormente, los mismos necesariamente la irán transformando hacia una mayor competitividad – la tesis de éste artículo.  No obstante, las empresas no deberán esperar – necesitan empezar a transformarse a la de ya (el cómo hacerlo es materia de otro artículo), y ellas mismas necesitan contribuir a la formación de individuos más competitivos.
LAS ARISTAS – EL ESTADO
Empresas pueden transformarse en organismos muy competitivos no obstante lo que esté haciendo el Estado. Empero, el Estado puede obstaculizar esa competitividad, como también puede jugar un papel importante en el impulso a la misma. Su rol protagónico es el de crear una infraestructura y un ambiente de negocios de reglas claras, transparentes y parejas que apoyen a la competitividad. Por esa vertiente, mientras que las reformas estructurales no sean un paso hacia atrás al estatismo de antaño, pueden impulsar a la competitividad de manera muy importante. También habría que continuar reduciendo la burocracia, seguir eliminando la corrupción, seguir adelante con la transición de un marco regulatorio fincado en lo político hacia uno fincado en lo económico, fortaleciendo al estado de derecho[7], necesita diseñar un régimen fiscal competitivo y transparente que dé certidumbre, y seguir innovando en sus procesos y sus políticas[8]. Y lo más importante: tiene que dejar ser al sector privado.
CONCLUSION
Lo expuesto en éste artículo no es una panacea: fue lo que llevó a los Estados Unidos a convertirse en la potencia económica No. 1 del mundo, e impulsó los “milagros” económicos de otros países. Así, lo que apremia es la realización de que las sociedades están en una coyuntura donde habrán de tomar una decisión transformativa: ¿quieren ser una sociedad competitiva que triunfará en la economía global - o no? Y de ser afirmativa su respuesta, entonces, como lo ha dicho reiteradamente el Presidente Peña Nieto, habría que trabajar todos juntos para lograrlo – y no hay tiempo que perder. FIN




[1] La situación mundial actual tiene pocos precedentes. La crisis financiera del 2008 - una crisis que se desató por las políticas públicas quizás bien intencionadas, pero erróneas y la avaricia del sectores financieros de los Estados Unidos, repercutió como reguero de pólvora en todo el mundo. Las economías desarrolladas se vieron especial y profundamente afectadas, mientras que hubo economías "emergentes" que solventaron la crisis en mejor estado - México siendo una de ellas:

En tanto que las economías de los Estados Unidos y la Unión Europea han tenido un crecimiento mínimo - los EU cerraron el 2010 con un crecimiento de 2.9%; el 2011 de 1.62%, y se contrajo 0.1% en el último trimestre del 2012, a la vez que la economía de la Unión Europea tuvo un crecimiento de 2.1 en el 2010; 1.5% en el 2011, y -0.3% en el 2012, y se predice que se volverá a contraer en el 2013 - México en el 2010 creció 5.5%; en el 2011, 3.9%, el 2012 entre 3.5%-4.0%, y para el 2013, se espera un crecimiento de entre 4.0% y 4.5%. Por otra vertiente similar, según la Secretaría de Hacienda, en los últimos 10 años, el consumo privado en México creció 11%, comparada con la de los Estados Unidos, de 5.8%. La inversión fija bruta en México fue de 19%, a la vez que en los EU *cayó* 17.4%. Todas estas cifras tienen su componente humano: donde más pegó la crisis fue en las tasas de desempleo. Las cifras oficiales en los Estados Unidos llegaron a ser 10% y siguen en el 7.7%, mientras que las *reales* están más cerca del 15%. Para algunos sectores de la población -especialmente las llamadas "minorías" - los números están todavía mucho más altos. 50% de los jóvenes egresados de las universidades no pueden encontrar trabajo.  

[2] Antes de que pegara la crisis, el comercio exterior había fungido como uno de los motores que seguían impulsando a las economías - aún cuando su mercado doméstico no era muy dinámico. Sin embargo, al pegar la crisis, el comercio exterior fue otra de las víctimas, al contraerse la capacidad de los países de pagar por importaciones, y también porque la crisis desenvainó sentimientos latentes proteccionistas. 

(http://www.wto.org/english/res_e/statis_e/its2012_e/its2012_e.pdf). Inclusive la China - la potencia exportadora del mundo que acaba de sobrepasar a los EU como la No. 1 del globo, en el 2009 sufrió una contracción en sus exportaciones globales de la magnitud del -16%, y de sus importaciones del -11.2%, para una contracción total de -13.9%. A pesar de un repunte en los siguientes años, la Secretaría de Comercio de China considera que la situación continúa siendo un reto para el 2013 (ahora que el resto del mundo ya quisiera "sufrir" lo que para la China es "un reto": acorde a sus cifras oficiales, el comercio exterior de China aumentó 26.7% año-con-año en enero del 2013; las exportaciones se incrementaron 25% y las importaciones 28.8% . . .)
México también ha sufrido en materia del comercio exterior. Desde 1992 hasta el presente México ha gozado de una posición privilegiada, al haber concluido tratados de libre comercio con 44 países, los cuales permiten que sus productos entren a otros mercados en calidad preferencial; no obstante, la crisis impactó la habilidad de tomar una ventaja más cabal de los mismos. 

http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/continuas/economicas/exterior/mensual/ece/ecem.pdf

[3] Estudios han demostrado que las pequeñas y medianas empresas -"pymes" en español, "SMEs"(small-to-middle sized enterprises) en inglés - no sólo son el motor del crecimiento económico, creando riqueza para todos, sino que son las crean más empleos nuevos. En particular, las llamadas "start-ups" - empresas constituidas para transformar fundamentalmente algún aspecto de la vida de la gente, y que generalmente son de alta tecnología, como Apple, Facebook, Google, etc. - son un factor importante que contribuye al PIB. Antes de la crisis, start-ups en los Estados Unidos creaban consistentemente aproximadamente 3 millones de empleos. Steve Case, el fundador de AOL ha comentado como en los EU, las start-ups han creado unos 40 millones de empleos en las últimas tres décadas y fueron las responsables por el incremento neto de empleos durante ese periodo. 

(http://blogs.wsj.com/accelerators/2013/02/04/for-u-s-startups-the-times-they-are-a-changing/). Un estudio del Instituto Kauffman encontró una correlación directa importante entre la tasa de crecimiento de pymes, el crecimiento del PIB y las tasas de empleo. El Instituto también encontró que el "estímulo fiscal" no funcionó, mientras que cuando crece la actividad emprendedora, crece el PIB. Sin embargo, en los últimos años también se ha visto un descenso en el emprendedorismo. En los EU, la cuna del mismo, en el 2010, sólo 72 start-ups apoyadas por venture capital (capital de riesgo) se volvieron públicas, comparadas con 270 en los últimos años de los noventa. De hecho, las cifras del Census Bureau's Business Dynamics Statistics muestran que la tasa de crecimiento de empresas nuevas ha ido descendiendo desde los 1980s - tendencia que se acentuó por la crisis financiera, acompañada por una regulación excesiva, y una gran incertidumbre respecto a la alza de las tasas de impuestos y la dirección de la economía. Por lo mismo, a la planta laboral ha tenido un crecimiento prácticamente nulo. (http://stream.wsj.com/story/latest-headlines/SS-2-63399/SS-2-139628/)

[4] Es notoriamente difícil predecir las vueltas que pueda dar el mercado. En los Estados Unidos en los 80s la gran apuesta era la “convergencia” de voz y datos en  . . . la televisión. La convergencia se ha dado pero en . . . los celulares . . .
[5] Crisis económicas desnudan cualquier problema crónico que pueda existir en la competitividad

[6] Con transparencia y un mayor control de los gastos, los impuestos generados por la nueva riqueza a la vez se pueden utilizar para ir reduciendo cualquier déficit

[7] Pero no uno basado en la sobre regulación - que mata si no entorpece a la competitividad - sino uno que apoye el fortalecimiento de los derechos individuales y de propiedad

[8] El Estado también puede ser un gran innovador – y en México, lo ha sido tanto en la tecnología que ha introducido para agilizar sus procesos y eliminar la corrupción, como en sus políticas: en su momento el TLCAN fue una de las más grandes innovaciones de los tiempos modernos en cuestión de política y comercio exterior.



© 2013-2014 ALICIA CATALINA GONZALEZ ALDAPE / ALINA A.C.E. ALDAPE. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

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