Monday, September 22, 2014

¿ESTAMOS EN MEDIO DE UNA TRANSFORMACION SISMICA DEL COMERCIO EXTERIOR Y DEL MODELO ECONOMICO DE LA ECONOMIA MUNDIAL?


¿ESTAMOS EN MEDIO DE UNA TRANSFORMACION SISMICA DEL COMERCIO EXTERIOR Y DEL MODELO ECONOMICO DE LA ECONOMIA MUNDIAL?
¿TELON FINAL PARA LA OMC?

Dra. Alina Aldape
CEO, 21 Club for Leaders for the 21st Century
Abogada Empresarial Internacional, Comentarista Asuntos Internacionales
28.07.14


v

It was the best of times, it was the worst of times; it was the age of wisdom, it was the age of foolishness; it was the epoch of belief, it was the epoch of incredulity; it was the season of light, it was the season of darkness; it was the spring of hope, it was the winter of despair. Charles Dickens, A Tale of Two Cities

"Those who don't know history are destined to repeat it." Edmund Burke

v

Los mega acuerdos de libre comercio como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (“TPP” por sus siglas en inglés). La fundación de un nuevo Banco de Desarrollo y un nuevo Fondo Alternativo por los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sud África). La crisis de los niños migrantes en la frontera sur de los Estados Unidos (“EU”), que está ocasionando demandas de parte de los americanos para que los EU se salgan del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (“TLCAN” o “NAFTA” por sus siglas en inglés) y que sus ciudadanos no compren productos mexicanos. La lentísima recuperación económica de la crisis financiera del 2008 – y la ausencia de crecimiento de empleos bien remunerados al nivel mundial. La creciente brecha entre los que tienen mucho y los que tienen poco – similarmente al nivel global[1]. Populismo que ignora la globalización de la economía. El incremento en la desconfianza de los ciudadanos de países desarrollados en sus instituciones[2]. El enorme vacío en el  liderazgo mundial y el derrame de la inestabilidad en varias partes del mundo:

¿Síntomas de un cambio sísmico en el terreno del comercio exterior y el modelo económico de la economía mundial? ¿Tendencias que pronostican el telón final para el Consenso de Washington y que se avecina el de la Organización Mundial del Comercio? ¿Se está repitiendo la historia de los 1900’s?

Interrogantes que habría que tener muy presentes para (1) evitar otro cataclismo inclusive peor que las dos guerras mundiales del siglo XX, por un lado, y (2) por otro, estar listos con una capacidad de respuesta expedita para tomar ventaja de las oportunidades presentadas por los cambios sísmicos en la economía global.

EL MODELO ECONOMICO DE BRETTON-WOODS

Como los cognoscentes del comercio exterior y política económica saben, desde 1944, el mundo se ha regido por los principios enunciados por la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas la cual tuvo lugar en Bretton-Woods en Julio, 1944 - conocida en corto como “Bretton-Woods.” Bretton-Woods a la post llevó al GATT (por sus siglas en inglés), el Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio, el cual a su vez propició la fundación de la OMC, la Organización Mundial de Comercio. En 1989, se empezó a referirse al modelo económico que éstos pilares sustentaban como el “Consenso de Washington.”

Como el nombre implica, el Consenso de Washington, representó la hegemonía total de la filosofía económica Anglo-Sajona[3] - en el siglo XX propugnada sobre todo por los EU - fundamentada en el libre mercado y la apertura económica como los pilares para el crecimiento económico y el desarrollo, y como prescripción para los países emergentes en crisis. El modelo se basó en las teorías de finales del siglo XVIII, del escocés Adam Smith (autor de “Wealth of Nations” – un libro parte aguas donde expone la teoría de “la mano invisible” que mueve a la economía y los fundamentos de la teoría clásica del libre mercado), y de David Ricardo quien abogó por las ventajas comparativas de los países.

Mientras que hubo otros factores que intervinieron, fue básicamente éste modelo cimentado en la libertad económica de los individuos, el que llevó a los países que lo abrazaron, a volverse países desarrollados y potencias económicas. De hecho, ese modelo económico llevó al más fuerte crecimiento económico global desde los 70’s.  Inclusive hasta el 2006, el llamado comercio transfronterizo llegó a acaparar el 30% del GDP mundial – cifra que se triplicó desde el último auge económico de hace 30 años:



Vista Gráfica del Comercio Mundial en Bienes 1950-2005 (OMC)




Similarmente, países emergentes que se adscribieron al modelo Anglo-Sajón, se convirtieron en los “Tigres” y “Milagros Económicos,” entre otros:

ü  Los Tigres Bálticos (Estonia, Latvia, Lituania – c. 2000)
ü  El Tigre Céltico (Irlanda, c. 1990s-2001, 2003-2006)
ü  Los Tigres Asiáticos (Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, c. 1960s-1990s)
ü  El Milagro Griego (c. 1950s-1970s)
ü  El Milagro Japonés (c. 1950-1975)
ü  El Milagro Español (c. 1959-1973)

Para ponerlo de otra manera: el  modelo económico Anglo-Sajón funcionó. Como todo en la vida, es perfectible, pero de que ha funcionado para elevar los estándares de vida de millones, ha funcionado – la razón por la cual media humanidad del mundo quiere emigrar a los EU, legal o ilegalmente. Inclusive la China, al permitir una mayor apertura económica, no sólo redujo significativamente su pobreza, sino que luego le ha sugerido fuertemente a Cuba que también abra su economía.

EVENTOS QUE CAMBIARON EL RUMBO DE LA HISTORIA

Sin embargo, dos magnos eventos han servido para cambiar la dirección de la economía mundial – y quizás, más importantemente – la filosofía detrás del modelo económico que la regía. El primero fue el derribo de las Torres Gemelas en Nueva York del 9 de septiembre del 2001 y el segundo, la crisis financiera-económica del 2008.

En el primer caso, EU abandonó por completo su rapprochement con América Latina, entre otras cosas, metiendo al saco del olvido al ALCA – el Acuerdo de Libre Comercio de América Latina. Se entiende el afán de garantizar la seguridad nacional de sus ciudadanos, pero a la par, los EU perdieron mucho más de lo que se pudiesen haber imaginado:

En una reunión de los negociadores del ALCA en San José, Costa Rica, en julio, 1999, el apego al Consenso de Washington, de todos los países latinoamericanos representados, fue abrumador. Sólo Argentina se mantuvo al margen – y muy criticada por hacerlo. ¿Cuál es la situación actual? Por decirlo así, el consenso sobre el Consenso de Washington se ha roto. El número de países latinoamericanos que se han apartado del mismo son numerosos. Entre ellos, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Nicaragua. Otros igual y no se han apartado al cien por ciento, pero sí están regresando a políticas estatistas que se suponían superadas en el abrazo a la apertura comercial. China además está incursionando fuertemente en América Latina – la que los Estadounidenses estratégicamente consideraban/consideran su “patio trasero.”

Por otra vertiente, la crisis financiera-económica del 2008, la cual se originó en los EU y terminó por impactar fuertemente a la economía global, ha revivido al proteccionismo de antaño y a puesto en tela de juicio al capitalismo y las instituciones que han servido de su fundamento – con una marcada intolerancia hacia opiniones que difieran de la dogma actual.

NEGOCIACIONES INTERNACIONALES COMERCIALES NAUFRAGADAS

Al mismo tiempo, la última ronda de negociaciones la OMC – la Ronda de Doha – iniciada en el 2001 en Quatar, ha naufragado por completo. En ese vacío, en 2005, iniciaron las negociaciones hacia un Acuerdo de Asociación TransPacífico – “TPP” por sus siglas en inglés - a las cuales se han sumado los países de Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. Pero esas negociaciones similarmente no terminan por concluirse al no contar el Presidente Obama con el “Trade Promotion Authority[4] que requiere para llevarlas a buen puerto. Estando así las cosas, se aprecia difícil su conclusión – al menos durante la administración del mismo. Eso no implica que en una administración futura y un reacomodo político en los Estados Unidos, el TPP pueda concluirse exitosamente, siempre y cuando se resuelvan todos los temas pendientes[5].

Sea como sea, el mero hecho de que se esté negociando el TPP, le resta mérito a la necesidad de contar con una OMC, si los países ya pueden negociar mega tratados regionales por su lado – aún si avalados por la misma OMC. Quizás la función más importante de la OMC, sea que sirva de foro para dirimir controversias de una manera pacífica. Sin embargo, si los países miembros no acatan los fallos (como los EU relativo al tema del transporte del TLCAN), ni esa función la salva, cuando los mega tratados también incluyen mecanismos para dirimir controversias. La OMC sigue siendo una opción, pero realmente cada vez es más redundante. Sobre todo, si los mega tratados logran llegar a puerto seguro y se firmen por todos los países participantes.

En una de esas, la ausencia de la OMC y la presencia de mega tratados pudiese servir para tropicalizar más las soluciones a los retos locales y regionales de comercio exterior, y terminarían por avanzar más el mismo. El otro lado de la moneda seria que si los mega tratados nada más sirvieran para aumentar el proteccionismo vi-a-vis países no incluidos en sus ámbitos, el comercio exterior mundial se pudiese ver afectado – salvo que una mayor competitividad salve a los países excluidos.

EL NUEVO ORDEN ECONOMICO PARIDO POR LOS BRICS

Bretton-Woods se fundamentó en tres organizaciones internacionales: El Fondo Monetario Internacional (“FMI”), el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (el “Banco Mundial”), y la Organización Internacional del Comercio (“OIC”) – la cual nunca prosperó. La idea era que juntos y entre todos, le brindarían al comercio internacional un marco institucional el cual evitaría que se dieran las condiciones que llevaron a las guerras mundiales.

El problema ha sido que éstas instituciones han acometido sus metas pero muy desde la perspectiva de los países desarrollados, con una marcada pauta señalada por los EU, requiriendo medidas austeras para países “emergentes” en crisis, que los mismos países desarrollados – incluyendo los mismísimos EU - se han negado a seguir en su propia casa.

Así, no es de sorprender – es más, hasta se puede decir que ya se habían tardado – que los llamados países BRICS, en un evento histórico el 15 de julio, 2014, hayan constituido su propio Banco de Desarrollo y un Fondo Alternativo de reservas para emergencias. Ostensiblemente éstos nuevos organismos se acoplarán mejor a las necesidades de países con economías emergentes. Aún cuando el FMI y el Banco Mundial han saludado la formación de sus rivales, el hecho es que la creación de las nuevas instituciones implican la creación de un nuevo orden económico mundial multipolar – el cual pudiese ser más saludable para la economía global que el régimen unipolar existente.

La pregunta obligada: ¿todo esto es para bien, o estamos ya entrando a otro período similar al obscurantismo?

NO HAY QUE HECHAR EN SACO ROTO TAN FACILMENTE UN MODELO QUE ELEVO EL ESTANDAR DE VIDA A TANTOS Y POR UN LARGO PERIODO

Dependiendo del cristal de cómo se mira, como se aprecia por la discusión anterior, hay tendencias positivas y negativas. Sin embargo, sí existen muchos motivos por los cuales habría que estar nerviosos por el rumbo que están tomando las cosas. En el sistema legal de los EU hay un dicho en cuanto a la redacción de proyectos de ley: “bad facts lead to bad law:”  datos malos conllevan a un proyecto de ley pobremente redactado, si no es que pésimamente. En términos económicos, sucede lo mismo: malas situaciones llevan a malos diagnósticos, y de ahí a malas políticas públicas.

Hoy en día, se está atacando mucho al “capitalismo” - ver, por ejemplo, el libro “El Capital en el Siglo XXI,” de Thomas Piketty que ha resonado tanto al nivel mundial recientemente. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el capitalismo “real[6]” sólo funciona bien cuando hay (a) una gran libertad económica que permita a los individuos tomar sus propias decisiones económicas dentro de una meritocracia, y (b) cuando la sociedad se rige por un compás moral que lo acote.

En un principio en los EU – un país fundado apegado a la tradición judeo-cristiana - la religión servía para delinear los límites de la ética y de lo correcto. Conforme se ha ido secularizando, se le ha venido quitando los frenos al lado obscuro del “capitalismo” – y el mismo se ha desvirtuado totalmente para convertirse en un capitalismo corrupto de compadres (“crony capitalism”)… y la corrupción es un cáncer en el mejor sistema, al carcomerlo por dentro. Por ende, no es el capitalismo per se el que ha fallado, pero su versión actual que no se asemeja en nada al concepto original y la cual sí es una distorsión perversa que daña a la sociedad[7].

Cuando una economía marcha bien y hay movilidad económica hacia arriba, el capitalismo de compadres y la corrupción que lo sostiene pueden más o menos pasar por alto. Sin embargo, cuando pega una crisis del tamaño de la crisis del 2008, toda sale a la luz. Sobre todo – y muy especialmente – la creciente brecha entre aquellos a quienes ha favorecido el sistema, y aquellos que se sienten atrapados en una desventaja sistémica.

Sin embargo, el regreso al proteccionismo, el cual trunca al comercio exterior, y al estatismo, el cual trunca el crecimiento económico – y la restricción que ambos implican a la libertad económica - no son la solución, ni auguran nada bien para el futuro. Tampoco augura bien el vacío de liderazgo mundial, la inestabilidad en varias partes del mundo, el creciente anti-semitismo, y la creciente intolerancia hacia opiniones que difieran de la línea. Las nuevas generaciones no conocen bien la historia de los últimos años del siglo XIX y del principio del siglo XX. Para los que sí conocen esa historia, aprecian que las fuerzas, condiciones y variables que se conjuntaron en una mezcla tóxica que culminó en dos guerras mundiales, se están volviendo a dar.

POR EL OTRO LADO, A RIO REVUELTO. . .

Don Valentine, un muy reconocido Venture Capitalist del afamado Valle del Silicio de California, en una plática a los alumnos de la Escuela de Negocios de Stanford, les hizo hincapié en que las grandes oportunidades se dan en tiempos y en sectores de grandes cambios. Nada más hay que estar atentos a ellos y ser muy observadores para apreciar donde se están abriendo nuevos nichos de mercado.

Pues no hay tiempos más propicios como los de hoy. Definitivamente se están dando cambios sísmicos que transformarán para bien o para mal nuestra manera de vivir y nuestros estándares de vida. Para que esta transformación se dé para bien, hay que buscar fórmulas nuevas[8] en prácticamente todos los rubros. Los retos son muchos, desde como erradicar la desigualdad y cómo fomentar un crecimiento económico que suba la marea para todos los barcos.

Habría que empezar muy enfáticamente por la educación, pero también habría que revisar y modificar políticas públicas para fomentar un mayor emprendedorismo[9]; habría que invertir más en la infraestructura física y digital; habría que desarrollar formas más ágiles de tomar ventaja del comercio exterior; habría que afianzar el estado de derecho mucho más – no sobre la base de leyes netamente políticas, sino económicas que de verdad fomenten el bienestar de la sociedad; habría que volver la cultura empresarial más competitiva.

Al nivel tecnológico, las nuevas mega tendencias de la economía compartida (Tesla, Uber, Airbnb, etc.) y el Internet de las Cosas ya están transformando profundamente nuestra manera de apreciar la vida. Por un lado, hay que contagiarse de ese espíritu innovador; por otro, el Estado y las empresas tienen que dejar de intentar micro-manejar todo y fomentar más la libertad económica y la iniciativa propia de los individuos.

Todo lo cual requiere liderazgo – el cual al nivel mundial en estos momentos, no existe. México está realizando reformas muy importantes. Salvo la reforma fiscal, la cual representa un retroceso inaceptable al estatismo, van moviendo al país en la dirección correcta. México podría entrar al vacío, como el líder mundial que ya fue una vez durante las negociaciones del TLCAN y todos los tratados que le siguieron. Hay que ser una fuerza para bien.

Lo más importante es que hay que asegurar que no se vaya a repetir la historia de los 1900s.


v FIN v






[1] Es una estadística francamente alarmante cuando casi el 50% de la población de los Estados Unidos no paga impuestos (o sea, no están generando ingresos a través de un empleo, etc.), y recibe alguna forma de asistencia del gobierno. Es alarmante porque se trata del país supuestamente más rico del mundo – y la cifra habla de un sistema fallido donde de un buen tiempo para acá, ya no se están creando las empresas suficientes para generar empleos bien remunerados que necesitan los que están teniendo que depender de las despensas del gobierno. Pero ese tema de otro artículo.
[2] Una reciente encuesta encontró que casi el 80% de los encuestados creen que el gobierno de los EU es corrupto – un salto del 20% desde el 2006.
[3] El modelo económico Anglo-Sajón se le denomina así por ser el modelo seguido por la Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda e Irlanda. Es un modelo capitalista cuyos preceptos son una regulación mínima, acompañada por una baja tasa de impuestos, una mínima incursión del Estado en el mercado, pero donde los derechos de propiedad están muy afianzados, al igual que el estado de derecho que permite que las controversias comerciales se diriman de una forma ágil y expedita, y donde hay pocas barreras de entrada al mercado y al comercio exterior.
[4] La Trade Promotion Authority se refiere a la autoridad que le confiere el Congreso al Presidente de los Estados Unidos para negociar libremente a los tratados de libre comercio, para luego simplemente someter lo negociado a un voto afirmativo o negativo en el Congreso. Sin embargo, en el real politik, el Congreso siempre les hace modificaciones a los tratados concluidos para lograr los votos para aprobarlos.
[5] Otros factores también inciden, como son la falta de acuerdos en temas agrícolas. Alemania recién ha postulado que no firmará ningún acuerdo con una cláusula de solución de controversias Inversionistas-Estado, similar a la establecida en el NAFTA.
[6] Para apreciar el capitalismo prácticamente puro en acción, uno tendría que haber visitado a Hong Kong en su apogeo – antes de volver a ser parte de China. ¡Qué cosa! Cada otro coche no sólo era un Rolls Royce, sino que Rolls Royce’s de oro; se respiraba en el aire un afán de innovación a ultranza, y Hong Kong en ese momento presumía de tecnología más avanzada que en los mismos Estados Unidos. Era un centro financiero de gran bullicio con representantes de prácticamente todos los países del mundo concertando negocios internacionales por doquier.

[7] Además del capitalismo de compadres, otros factores que han incidido son los incentivos negativos para el crecimiento económico como lo son la regulación excesiva, tasas de impuestas confiscatorias, un estado de derecho cada vez menos afianzado, y las grandes deudas públicas para financiar crecientes estados de beneficencia, acompañadas de políticas redistribucionistas a ultranza que merman la productividad y la superación, entre otras cosas.
[8] Pero primero hay que diagnosticar bien al problema y no irse con la finta de los síntomas. De no ser así, se puede terminar por empeorar la situación en lugar de mejorarla. Pero esos son temas para otro artículo.
[8] No se puede decir que se está fomentando al emprendedorismo, cuando al mismo tiempo se aprueba una reforma fiscal sumamente punitiva que contrarresta cualquier beneficio de hacer lo primero.

© 2014 Alina Aldape. Todos los Derechos Reservados

No comments:

Post a Comment