¿DE VERDAD TRUMP ESTA JALANDO AL PARTIDO REPUBLICANO HACIA LA DERECHA EN MATERIA DE LA IMMIGRACION ILEGAL - O SIMPLEMENTE LE ESTA DANDO VOZ A UN ELECTORADO DONDE EL TEMA VA MUCHO MAS ALLA DE LOS PARTIDOS POLITICOS?
Ninguna sorpresa, Donald Trump es persona non-grata en México. Se le ha tildado de payaso sin substancia, y racista por sus muy provocativos comentarios respecto a los mexicanos que entran a los Estados Unidos de forma ilegal. Además, algunos politólogos mexicanos lo consideran el artífice de jalar al partido Republicano hacia la derecha en el tema de la inmigración ilegal.
¿Pero, es Todo Eso Cierto?
¿Pero, es todo eso cierto? ¿O será más bien que Trump le está dando voz a un electorado americano padeciendo ya de un tiempo para acá, de un resentimiento muy profundo y muy generalizado sobre el tema de la inmigración ilegal, el cual traspasa las fronteras ideologías de los dos partidos políticos . . . ?
Distintos Puntos de Vista . . .
Dejando a un lado la geopolítica y geoeconomía de la relación entre México y Estados Unidos, en México el tema de la inmigración indocumentada reviste de importancia por la cantidad de Mexicanos que ya se encuentran del otro lado - a veces da la impresión de que no existe familia en México que no cuente con algún familiar allende el Rio Bravo - y las remesas que envían a sus familiares en México.
Gracias a que los sindicatos americanos - quienes cabildearon fuertemente y lograron que se derrocara el programa de los braceros temporales, los cuales consideraban una fuerte competencia a la vez que presionaban los salarios hacia abajo - se endurecieron las leyes inmigratorias. Así, los estadounidenses acabaron literalmente atrapando a unos 11,000,000+ de indocumentados del otro lado de la frontera, los cuales ya no pueden regresar a sus países natales, so pena de no poder volver a los Estados Unidos donde ya tienen su vida hecha.
Por ende, los mexicanos tienen su punto de vista muy sentido y una gran susceptibilidad sobre el tema. Pero los americanos también - y, mal que bien, se trata de su país. Y por esa vertiente, habría que decir de antemano que México nunca toleraría que entrara una población tan numerosa de personas indocumentadas al país para residir y trabajar en el mismo. Como algunos han comentado en Twitter, es como si dejaras abierta una ventana de tu casa y en un descuido se metieran a tu casa personas desconocidas sin permiso, ni autorización, las cuales se niegan a hablar tu lenguaje y luego se meten hasta tu recámara y tu cocina. . .
El móvil de éste artículo, entonces, es intentar articular la postura de los americanos ante la inmigración ilegal, en un intento por explicar el porqué de la atracción tan grande de Donald Trump en éstas elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
Caución: se habla de las percepciones americanas - las cuales pueden o no ser acertadas - pero es como los estadounidenses vienen sintiendo el tema, acorde a como han venido vertiendo sus comentarios en los medios. Y para entender el fenómeno Trump, hay que entender las raíces de la situación.
La Postura Americana en Corto
En corto: los americanos están sintiendo que están perdiendo su país en todos los sentidos. Trump será la encarnación del resentimiento, más no la causa - y su postura no necesariamente obedece estrictamente al racismo.
No es por nada que los Republicanos arrasaron con las elecciones intermedias del 2014, a todos los niveles del gobierno federal y los estatales. Hay un descontento bastante generalizado y muy profundo sobre las políticas públicas del Presidente Obama - definitivamente incluyendo el tema de los inmigrantes ilegales - y lo anémico del crecimiento económico.
Mientras que las tasas de desempleo en los Estados Unidos aparentan bajar, el hecho real es que millones de ciudadanos americanos han dejado de buscar trabajo y eso no se refleja en la cifra. Muchos más han tenido que sobrevivir con varios trabajos de medio tiempo - y ante la escasez de trabajo, resienten a todo lo que da, tener que competir con personas que ellos consideran no deberían siquiera estar en el país.
Percepción de que se les está Dando Preferencia a los Ilegales
Los americanos además perciben que a los inmigrantes ilegales se les está dando todo tipo de preferencias a costa de ellos mismos como los ciudadanos americanos que son. De hecho, de alguna manera todo empezó cuando una señora llevó a su amiga de la tercera edad muy enferma a una clínica y le informaron que no la podían atender por el número de inmigrantes ilegales que estaban atendiendo. Se puso como agua de chocolate por considerar que se les estaban violando sus derechos constitucionales como ciudadanas americanas, y saliendo, organizó todo un movimiento en contra de la inmigración ilegal.
Por la misma vertiente, muchos americanos perciben que existen muchos inmigrantes ilegales que se están aprovechando del estado de bienestar, cobrando y recibiendo beneficios sin pagar impuestos. O sea, que la población económicamente activa del país está subsidiando con su trabajo duro a quienes no deberían estar viviendo en el país. Reitero que ese es el punto de vista de los americanos. En contra de esa percepción está toda la población de inmigrantes ilegales que trabajan duro y sin los cuales se caería la economía americana.
Imposición del Tema a la Fuerza
Es una regla fundamental que para lograr la transformación de cualquier organismo, los que ya están necesitan sentirse invertidos en el cambio. Por el contrario, en materia de la inmigración ilegal, no sólo los americanos no se sienten invertidos, sino que sienten que se les está imponiendo el tema a la fuerza sin consultarles al respecto.
Cuando llegó la ola de mujeres y niños no acompañados a la frontera entre México y Estados Unidos, se les despachó en camiones, entre otras, a pequeñas comunidades por todo el país sin avisarles y sin darles tiempo de prepararse para asimilarlos - causando un enorme revuelo.
“Ciudades Santuario"
Luego está el tema de las "ciudades santuario” (“sanctuary cities”) donde cobijan a inmigrantes ilegales y las policías locales se niegan categóricamente a cumplir con las leyes federales, mermando de una forma muy seria al estado de derecho. A los ojos de los americanos, peor, no sólo cobijan a inmigrantes ilegales comunes y corrientes, sino también a criminales con largas trayectorias de criminalidad y deportaciones.
Nada más en las últimas semanas pareciera que se están esforzando por darle la razón a Trump en sus pronunciamientos, al haber inmigrantes ilegales cometido asesinatos horribles de ciudadanos americanos. En un caso de los últimos días, violaron y martillaron a golpes a una mujer de 64 años en su propia casa; en otro un ilegal que había sido deportado 5 veces, lo soltaron a la calle donde acribilló a una joven mujer quien recién se había mudado a San Francisco, y todavía en otro caso un inmigrante ilegal aparentemente pandillero mató a un adolescente afro-americano que simplemente estaba regresando a su casa de un partido de futbol.
De acuerdo que los casos no representan a la población indocumentada en general, pero muy desafortunadamente, son los acaparan los titulares.
Falta de Asimilación
Otra percepción de los ciudadanos americanos es que - por las razones que sean - ésta ola de inmigrantes legales e ilegales mexicanos y latinoamericanos no sólo no se está asimilando a la sociedad americana (Estados Unidos se ha convertido en el país hispanoparlante más grande del mundo), pero traen consigo la corrupción de sus países natales. Nada más por dar un ejemplo, entre otros: en una muy pequeña ciudad de California donde la mayoría de los residentes son hispanos, el Alcalde ganaba más que el Presidente de los Estados Unidos! Acabó en la cárcel.
Las Ordenes Ejecutivas del Presidente Obama
Los Estados Unidos se constituyeron sobre la base de una Constitución fundamentada en la separación de poderes. El mismo Presidente Obama - quien dio clases sobre la Constitución - entendió perfectamente que estaba vulnerando al estado de derecho al emitir sus órdenes ejecutivas conocidas como DACA y el DAPA. Las mismas no las emitió por consideración a los ilegales, sino por motivos puramente políticos y electoreros.
Activistas consideraron que - no obstante la Constitución - esas órdenes iban en la dirección correcta. El resto de la población en gran medida consideró que eran todavía otra forma en que el Presidente Obama estaba y está haciendo trizas el tejido base de la sociedad americana.
El Fondo: El Estado de Derecho
Mientras que no se puede descartar del todo el que exista un elemento racista en el debate sobre que hacer con la inmigración ilegal en los Estados Unidos, lo más acertado es que acorde a los americanos, el problema real de los ilegales es que su existencia atenta duro y directo al corazón de los Estados Unidos como un país donde el estado de derecho siempre ha/había sido supremo.
Estudios han demostrado que entre más firme sea el estado de derecho, mayor es el desarrollo económico del país en cuestión. Sin ir tan lejos, en México el tema de cómo la falta de un estado de derecho real merma el desarrollo del país, es motivo de grandes discusiones y debates en la actualidad.
En los Estados Unidos, absolutamente el estado de derecho ha sido el fulcro fundamental de su desarrollo político, democrático y económico, llevándolo a convertirse en la potencia política y económica No. 1 del mundo.
No Se Puede Estar “Un Poco Embarazada” . . .
Vulnerar al estado de derecho aún en pequeñas cosas, es una pendiente resbaladiza, la cual finalmente no lleva a nada bueno. Como en el embarazo, no hay medias tintas: o se está embarazada o no. No existe el estar “un poco embarazada.” En cuestiones del estado de derecho, igual: o se és un país de estado de derecho, o no.
Visto desde esa perspectiva, el mero hecho de cruzar la frontera ilegalmente, es una violación del estado de derecho. A la par, se aprecia como injusto para todos los inmigrantes buscando entrar al país de forma legal y que han esperado hasta años para que se les haga realidad.
El problema es que esa violación, el cruzar la frontera de forma ilegal - por mínima que se pueda considerar - desencadena a su vez, cada vez mayores violaciones al estado de derecho. Desde darles empleo - que causa que los mismos que les dan los empleos, por definición se vuelvan criminales ante la ley - a la creación de las ciudades santuario, el nombrar concejales ilegales al consejo de administración de una ciudad americana, hasta el emitir Ordenes Ejecutivas que atentan contra la mismísima Constitución Americana y su separación de poderes.
Visto de esa manera por los Americanos, la inmigración ilegal es un cancer que crece cada más y que está transformando a su sociedad para mal - convirtiéndola en el mismo tipo de las sociedades corruptas como las que se supone en las cuales los ilegales ya no quieren vivir.
Como cualquier tumor canceroso, hay dos opciones: o se remueve el tumor, o se remueven las causas que lo están alimentando. En el caso de los inmigrantes ilegales, mandarlos todos de regreso a sus países de origen es inoperativo. No es práctico, además de que se colapsarla la economía americana - aún cuando los americanos argumentan que si subieran los salarios, americanos estarían más que dispuestos a tomar los lugares de los inmigrantes ilegales..
Lo que sí se puede hacer es remover las causas: habría que arreglar el marco regulatorio de la inmigración, el cual está seriamente desvirtuado y completamente roto; además habría que mejorar las condiciones en los países de origen de donde provienen los ilegales para cortar de tajo sus motivaciones para salir de esos países.
El problema que ha detenido todo esfuerzo por concluir una reforma migratoria integral en los Estados Unidos, es precisamente el tema del estado de derecho: no se quiere premiar a los que lo han violado, regularizando su status de ninguna manera. Sin embargo, esa es una postura realmente insostenible, pero materia para otro artículo.
Mientras tanto, los americanos sienten muy definitivamente que hay que meter orden en la frontera - inclusive, dada la situación en el Medio Oriente, ya no tanto sólo por cuestión de los inmigrantes ilegales económicos, sino también por cuestiones de seguridad nacional.
Todas estas percepciones y sentimientos son muy generalizados en la población americana: si uno lee los comentarios en los medios liberales, se aprecia la profundidad de los sentimientos adversos a la inmigración ilegal - y cuando esos medios han perdido a sus lectores, en su gran mayoría liberales/progresistas, sobre el tema, ese arroz ya se coció.
Y es ahí donde entra Donald Trump: el pretende garantizar un mejor control de la frontera (acorde a sus últimos pronunciamientos, a través de una pared con una gran puerta para los que quieran entrar al país legalmente) y de tomar el toro por los cuernos para arreglar el sistema de inmigración. No ha dado detalle alguno de cómo lo lograría, pero tanto es el deseo de los americanos de que se haga algo para remediar la situación, que confían en que él sí podría hacerlo al haber realizado grandes obras visibles a todos los que quieran verlas.
A Toda Acción Hay una Reacción . . .
Por la misma vertiente, con respecto a que si Trump está jalando al partido Republicano hacia la derecha en el tema de la inmigración ilegal, realmente, no. El está capitalizando sobre una situación ya dada - y dada por una izquierda que ha venido jalando el tema fuertemente hacia la izquierda radical. Como dijo Isaac Newton: a toda acción hay una reacción - y entre más se jale el tema hacia una izquierda radical, más la resistencia de la derecha.
Se Necesita un Líder
Quedará por verse si Trump logra consolidarse como el candidato Republicano a la presidencia. Lo que sí queda claro es que hasta la fecha ha faltado un líder que meta orden en el tema de la inmigración y componga un sistema roto desde sus entrañas. Para que un estado de derecho funcione, primero hay que tener leyes ergonómicas que respondan a las necesidades de la población. Hace mucho tiempo que el marco regulatorio estadounidense que gobierna el tema de la inmigración, ha sido todo menos eso.
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