Saturday, November 8, 2014

ELECCIONES INTERMEDIAS 2014 DE LOS ESTADOS UNIDOS: UN ANALISIS POST-MORTEM

(Picture from the National Journal)
ELECCIONES INTERMEDIAS 2014 DE LOS ESTADOS UNIDOS: UN ANALISIS POST-MORTEM



Dra. Alina Aldape 
CEO, 21 Club for Leaders for the 21st Century
Abogada Empresarial Internacional, Comentarista Asuntos Internacionales
20.11.14

Simplemente no hay otra manera de describir lo que sucedió en los Estados Unidos este 4 de Noviembre, 2014, más que como un acontecimiento verdaderamente histórico - de la clase y envergadura que servirá como punto de referencia y del cual se hablará por muchos años a futuro:

Los Republicanos excedieron prácticamente todas las expectativas y las encuestas para las elecciones intermedias del 2014, para arrasar con todo - and I mean EVERYTHING! No sólo son la nueva mayoría en el Senado, pero aumentaron sus escaños en la Cámara Baja, ganaron la mayoría de las gubernaturas (sumamente importante para el posicionamiento para el 2016) - inclusive varias en Estados "super azules" - y gran parte de los Congresos estatales. Por decirlo así, el país literalmente se pintó de rojo (el color de los Republicanos v el azul de los Demócratas) de arriba a abajo y entremedio.

Muchos comentaristas en México se quedaron anonadados - inclusive uno comentó: "yo no sé que pasó, dado que la economía en los Estados Unidos está repuntando bien, y las encuestas arrojaban que la economía era el tema No.1 para los votantes."

Pues bien, fueron varios los factores que se conjuntaron en la tormenta perfecta, que llevó al vendaval rojo:

1. La Economía. En cuanto a la economía, ha tenido una recuperación muy lenta a comparación de otras recuperaciones, y mientras que la tasa de desempleo en efecto ha venido bajando, también es cierto que lo ha venido haciendo gracias a que un número histórico de personas simplemente han dejado de buscar trabajo. Los que si han logrado encontrar trabajo, ha sido en gran parte un trabajo a medio tiempo no tan bien remunerado como en otros tiempos. 

Por otro lado, las primas del llamado "Obamacare" en demasiados casos, han subido estrepitosamente. El resultado es que las cifras dirán una cosa, pero el pueblo no lo está sintiendo así en sus bolsillos.

2. Escándalos y Manejo de Crisis. La economía podrá ir mejorando, pero la incertidumbre sobre el futuro persiste, gracias a una serie de escándalos, uno tras otro, tras otro, tras otro, y todavía tras otro, a la par de una serie de crisis mal manejadas que han socavado la confianza del pueblo en la habilidad de la administración de Obama y de los Demócratas de gobernar de una manera coherente, competente y para el bien del país.

En particular, el manejo del Presidente Obama de los escándalos y de las crisis ha sido pésimo - un escándalo en sí mismo. El patrón siempre es el mismo: (1) yo no supe nada, ni escuché nada hasta leerlo yo mismo también en la prensa; (2) estoy horrorizado y me encargaré de llegar al fondo del asunto y hasta las últimas consecuencias; (3) bueno pues, ahí se ven, porque yo me voy a jugar golf; (4) pasa el tiempo y no pasa nada con la esperanza de que al pueblo ya se le olvidó el escándalo en turno y está siendo distraído con otros temas.

Si se tratase de un solo escándalo, igual y la táctica hubiese podido funcionar, pero con tantos - sobre todo que no salían de uno para volver a estar inmiscuidos en otro a corto plazo, y luego, otro y otro - la fórmula tenía que empezar a fallar, porque el patrón necesariamente tendría que empezar a evidenciar que: o el Presidente y su administración son unos incompetentes de lo peor, y/o están mintiendo, y/o de plano no les interesa arreglar nada mientras que su ideología siga caminando.

Ahondando la sensación de la ausencia de un líder al timón, el Presidente Obama ha sido el presidente de los Estados Unidos más inerte y poco interesado en los vaivenes de su oficio, de los tiempos modernos. "Disengaged" como dirían los americanos. Está claro que no le interesa el trabajo duro de gobernar, no le gusta la parte personal de la política (a comparación de Bill Clinton, a quién le apasionaba y disfrutaba enormemente el "hacer" de la política), y en general, le aburre tener que lidiar con las cosas que todo gobernante tiene que enfrentar como parte del oficio. Su distanciamiento no se ha limitado a los Republicanos, sino que también ha llevado una relación muy distanciada con sus colegas Demócratas del Congreso.

Entre los ejemplos más penosos se encuentran la reacción del Presidente ante las noticias de que su Embajador estaba desaparecido en Benghazi. Después de que le dieron la noticias en las altas horas de la mañana, aparentemente se regresó a dormir y al día siguiente, después de iniciar su día tuiteando negativamente sobre Mitt Romney, se fue a Las Vegas a recabar dinero. Mientras tanto, cuatro personas - incluyendo al Embajador (el 1er embajador americano asesinado en 70 años) - murieron, los cuales no tuvieron porque haberlo hecho (tema de otro artículo).

Por la misma vertiente, cuando decapitaron al segundo americano, el Presidente tuvo que salir a decir que lo lamentaba mucho, etc., etc. . . . para inmediatamente irse - como es su costumbre - a jugar golf! Se le retrató a los cinco minutos de haber dejado el podium, riéndose, y haciendo el "high five" en el campo de golf. Pésima impresión.

Cuando fue a Tejas y le encomendaron mucho visitar a los niños inmigrantes en la frontera - crisis que él mismo desencadenó con sus pronunciamientos - no quiso. Ni siquiera por humanidad para checar sus condiciones y ver que se pudiera hacer para mejorarlas. Eran niños, por Dios! 

Y como esos ejemplos, varios más. Luego hay que agregar el muy deplorable lanzamiento del Obamacare, el mal manejo de las crisis del "Fast & Furious," de Siria, Ucrania, el Medio Oriente, y del Ebola, el estatismo desbordado fundamentado en quitarle a los productores de clase media el fruto de su trabajo para dárselo a los que no trabajan - acompañado por una guerra de clases constante y muy divisiva, los ataques a la libertad de la expresión de religión, una regulación excesiva y punitiva, repetidos abusos de autoridad y del gobierno en contra de ciudadanos comunes y corrientes - sobre todo en contra de ciudadanos que se atreviesen a expresar opiniones contrarias.

El Presidente Obama ha perdido toda credibilidad - inclusive algunos candidatos Demócratas lo llamaron "irrelevante" durante sus campañas - y todo junto llevó a que el pueblo simplemente se hartara; que sintiera que todo está fuera de control, marchando hacia un abismo. Lo cual se reflejó en que los jóvenes, muchos hispanos, e inclusive líderes afroamericanos, le retiraran su apoyo a él y al partido Demócrata, al ser los jóvenes,  los hispanos, y los afroamericanos los más negativamente afectados e impactados por las políticas de Obama. Sus promesas vacías - siempre secundadas por el "mainstream media" - dejaron de moverlos. (Hay que decir que por lo contrario, a los ricos y a los compadres de los Obamas, les ha ido muy bien bajo la administración del Presidente Obama.)

Si dos terceras partes del electorado no votó, eso también tiene que ver con que el estilo confrontacional,  altamente partidista, y sumamente divisivo, de la administración de Obama de llevar la política es sumamente agobiante, y la gente ya no quiere saber del tema. 

El problema para los Demócratas fue que si la idea era agobiar a los Republicanos para que no salieran a votar, se les fue el tiro por la culata: al final, los resultados de las elecciones han arrojado que la agobiada fue su propia base Demócrata, mientras que terminaron energizando a los Republicanos a votar . . .

LECCIONES DE LAS ELECCIONES

1. Adios al Estatismo. El pueblo americano repudió de la forma más contundente al estatismo. 

Los Estados Unidos siempre han sido un país de centro-derecha - sobre todo en temas económicos - fundamentado en un mercado abierto aspiracional, donde sin importar su origen o su educación formal, cualquiera que contara con astucia, determinación, perseverancia y trabajo duro podría superarse económicamente de una manera superlativa y francamente imposible en muchos otros países.

El Presidente Obama quiso imponer un modelo socialista y supremamente estatista, sin importarle ni la opinion, ni la voluntad del pueblo - cosa inédita en ese país. Antes de la administración de Obama, si el pueblo hacia saber su sentir respecto a cualquier tema a través de cartas, e-mails, etc. al Congreso, se les hacia caso y/o se les intentaba persuadir. 

En cambio, cuando el Presidente Obama tuvo a su disposición todos los poderes de la Unión, él, Nancy Pelosi (Líder de la Cámara Baja en la 1era administración del Presidente Obama) y Harry Reid (Líder del Senado), no sacaron la reforma inmigratoria como lo pudieron haber hecho acorde a sus promesas, pero sí impusieron al Obamacare a través de trampas parlamentarias, sin ningún voto de los Republicanos (habiéndoles dicho que su presencia no era requerida y que se fueran a chiflar a la loma), una campaña publicitaria engañosa (Politifact le otorgó al Presidente Obama el premio por la "Mentira del Año" por "if you want to keep your insurance policy, you can"), y en contra de la voluntad del pueblo - el cual vocíferamente se expresó en contra del mismo. 

Ahora los americanos se están enterando a través de una serie de videos que han salido a la luz en las últimas semanas, que el arquitecto del Obamacare, Jonathan Gruber, consideró/considera al público americano "demasiado estúpido" para entender los matices del proyecto de ley del Obamacare.

En los videos, Gruber presume y explica con mucho orgullo (otros agregarían, con mucha arrogancia y prepotencia elitista) como diseñó todo el proyecto de ley sobre la base de una opacidad imposible para disfrazar una sarta de mentiras de arriba a bajo para lograr su aprobación en el Congreso - y hay que decirlo, por los Demócratas del Congreso, quienes fueron los que ultimadamente lo aprobaron (cabiendo la pregunta, exactamente a quienes consideraba Gruber tan estúpidos?). Describe además, como de paso, engañó al Congressional Budget Office, entre muchos otros. En el sector privado, eso tiene nombre: fraude - y de primerísimo orden.  

El caso es que el pueblo no se vio ni tan estúpido, porque el ignorar su voz tan descaradamente, llevó a que la administración perdiera la Cámara Baja en las elecciones del 2010 (como diría después el Presidente Obama, los Demócratas recibieron un "shellacking," o sea, una paliza en esas elecciones), y el "gridlock" se dio justa y precisamente para ponerle un alto a las políticas socialistas de Obama. 

Como lo hizo la administración de Bill Clinton en su momento en cara a una situación similar, la administración de Obama pudo haber buscado lugares comunes para sacar adelante proyectos de ley favoreciendo el crecimiento económico, etc., (el famoso "triangulation" de Dick Morris), pero no. Recrudecieron sus posturas ideológicas y Harry Reid en el Senado no permitió ni un sólo voto en un sin número de proyectos de ley de la Cámara Baja favoreciendo a la economía, a la vez acusando a los Republicanos de ser el partido de la obstrucción! El "mainstream media" siempre muy felizmente les secundó, justificándolos y minimizando los escándalos, si no es que encubriendoselos totalmente. 

Y así se la llevaron, pero al parecer llegó un momento en que la gente se empezó a dar cuenta de la verdad por otros medios.

2. Nada es Permanente. Después de haber perdido las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos, el Comentariat americano pronunció muerto al partido Republicano, argumentando que la demografía del país ya no les favorecía, su ideología ya no funcionaba, etc.. En fin, que los tiempos los habían dejado atrás. . . 

Pues estas elecciones confirmaron el dicho que en política nada es permanente. Hoy están unos en la cima y otros abajo, pero mañana eso fácilmente se puede revertir si los que están abajo aprenden sus lecciones del porqué están abajo y se reorganizan más efectivamente - el partido Republicano claramente le aprendió muchas cosas al Partido Demócrata - y los de arriba toman una distancia cada vez mayor del pueblo y actúan con soberbia y arrogancia. 

Pero quizás lo más importante, es que se vio que el país sigue siendo un país de centro-derecha en temas económicos, y la ideología de la libertad de tomar decisiones propias, de la superación personal, del crecimiento económico y las oportunidades que genera, etc. sigue muy vigente. Finalmente, fue esa la ideología que llevó a los Estados Unidos a convertirse en la potencia económica No. 1 del mundo, y la que ha hecho que medio mundo quiera emigrar a Estados Unidos, legal o ilegalmente. Los americanos claramente no están listos para echarla en saco roto.

3. Los Clinton No Tienen "Cola". Aún cuando el Presidente Clinton gozaba de cierta popularidad, nunca ha tenido lo que los americanos llaman "coattails" ("cola del abrigo").  Es decir, la habilidad de ayudar a otros candidatos ganar sus carreras al amparo de la propia popularidad del Presidente. 

Estas elecciones mostraron que los dos Clintons siguen sin tener cola. Todos los candidatos que respaldaron, perdieron. Lo cual no augura bien para el 2016 para Hillary.

4. Los Sindicatos Perdieron. A pesar de invertir millonadas en carreras que los sindicatos consideraron importantes a ganar, perdieron. En Wisconsin, Scott Walker volvió a re-elergirse no obstante ser el tercer intento por los sindicatos dentro y fuera de Wisconsin, por derrotarlo. A los sindicatos de maestros tampoco les fue muy bien.

5. El Cambio Climático No Movió Votos. Otra inversión multimillonaria - especialmente por Tom Steyer - en el cambio climático, perdió estrepitosamente. Inclusive, algunos han dicho que fue una pérdida enorme y la más grande de la noche.

6. El "Mainstream Media" Perdió Tracción. El llamado "mainstream media" - el New York Times, the Washington Post, CNN, etc., etc. - desde la Presidencia de Bill Clinton ha ido evidenciando cada vez más su pronunciada tendencia liberal y Demócrata. De hecho, Fox News nació como el único canal en esos tiempos que brindaba un punto de vista diferente.

Gracias al Internet, hoy en día ya existen muchas fuentes de información de toda índole, y a decir del voto que acaba de ocurrir, el monopolio de la Mainstream Media sobre la información que le llegaba al pueblo, se ha roto. De hecho, varios canales "liberales" han ido perdiendo ratings y audiencias, al - igual que el Presidente Obama - ir perdiendo su credibilidad por brindar noticias netamente y cada vez más, obviamente tendenciosas.

7. El Dinero no lo es Todo. No obstante inversiones multimillonarias en ciertas carreras y temas, las mismas no sólo no lograron mover votos, pero los candidatos/temas perdieron por márgenes agobiantes. 

CONCLUSION

Para concluir, el Presidente Obama de nueva cuenta anda diciendo que lo que los votantes quieren es que todos trabajen juntos. En todo caso, la paliza tan contundente que les propinaron a los Demócratas, indica que los votantes prefieren las políticas de los Republicanos y que los votantes quieren que él, el Presidente Obama, trabaje con los mismos y no al revés. . .  

El caso es que el Presidente Obama siempre lo dice cuando las elecciones no le favorecen. Sin embargo, como todas sus otras promesas, de su parte, esa promesa siempre ha quedado en el vacío al ser él, el que luego toma posiciones intransigentes. Para él aparentemente "trabajar juntos" se traduce en "it's my way or the highway." Inclusive se ha sugerido que debería aprender del mismísimo México y negociar algo similar al Pacto Por México. Lamentablemente su ego y su falta de saber como negociar son tales, que se aprecia difícil que siga la recomendación.

El líder marca la pauta y Obama es el Presidente de los Estados Unidos. Si él de verdad quisiera trabajar con el Congreso, nada impide que lo hiciera, como lo han podido hacer varios otros presidentes antes que él en condiciones similares o peores que las que enfrenta actualmente Obama. Ante una situación similar (en sus elecciones intermedias, en un hecho histórico, los Republicanos lograron arrebatarle la Cámara Baja a los Demócratas después de que los últimos la habían dominado por los últimos 70 años), el Presidente Clinton buscó trabajar con el Congreso Republicano, y entre todos, lograron una administración no sólo sumamente productiva, sino que aprobaron proyectos de ley históricos e importantísimos para el bienestar del país.

Sin embargo, está claro que al Presidente Obama no sólo le dolió el que sus propios correligionarios lo tacharan de "irrelevante," pero que el repudio tan abrumante de los votantes fue un gran golpe a su ego. Como es su costumbre ante este tipo de situaciones, en lugar sobreponerse y velar por el bien de su país, ahora está tomando una línea muy "in your face" tanto con los votantes como con los Republicanos, al marcar que - para variar - no va a acatar a la Constitución y no obstante las elecciones, va a hacer lo que el quiera por fiat ejecutivo. 

Esa actitud imperial en un país democrático basado en la representación de los intereses de los ciudadanos a través de sus representantes elegidos, no le ha servido para nada en los 6 años que lleva en la Presidencia, y lo único que va a lograr si sigue así, es crear todavía otra crisis Constitucional, pero de mayores proporciones. Lo cual, igual y es precisamente lo que quiere hacer al considerarla una movida política la cual pudiese arrinconar a los Republicanos a una esquina - pero a ver si no nuevamente se le va el tiro por la culata como se le han ido otras maniobras netamente políticas.

En todo caso, fue el Presidente Obama mismo que insistió en que todititas de sus políticas estaban en las balotas en éstas elecciones. De ser así, el pueblo categóricamente le envió un mensaje de repudio a las mismas que más claro no pudiese estar. Y como le dijo el Presidente Obama a John McCain, cuando ganó la presidencia la 1era vez:

"Elections matter. I won." In a democratic, representative republic, they should indeed. 

And this time around, Republicans won. BIG TIME. 

Unfortunately, two major historical shellackings later - the last one of truly extraordinary depth and breadth - and President Obama could not care less.

P.D. Con respecto a la orden ejecutiva que el Presidente Obama pretende emitir hoy 20 de noviembre, sobre la inmigración ilegal, eso normalmente sería tema de otro artículo. Aquí sólo cabe subrayar que en 2006, el entonces Senador Obama se expresó en contra de la inmigración ilegal al considerar que la misma impactaba negativamente a los afro-americanos pobres y a los "blue-collar workers" al presionar hacia abajo sus salarios, además de que presionaría demasiado al estado de bienestar. 

En el 2007, cuando Obama todavía era el Senador Obama, después de decirle al Presidente George W. Bush en corto que apoyaría su reforma inmigratoria, votó en contra de un programa de trabajadores temporales y del proyecto de ley bipartidista que les hubiera dado "amnistía" a los indocumentados.  . . . 

Fast-forward al presente: en el 2012, en una entrevista con Jorge Ramos, el Presidente Obama subrayó que él como Presidente no tenía el poder bajo la Constitución Americana de firmar una orden ejecutiva para realizar una reforma inmigratoria integral de forma unilateral sin la participación del Congreso. De hecho, el Presidente Obama ha repetido ese refrán más de 25 veces en foros públicos, para ahora - muy de pronto - dar un giro de los 180 grados.

Por otro lado, en enero del 2014, los Republicanos le ofrecieron al Presidente Obama trabajar en una propuesta bipartidista para una reforma inmigratoria. El Presidente no quiso saber nada al respecto. 

Para concluir, hay que recordar que cuando el Presidente Obama fue elegido por primera vez, los Demócratas estaban firmemente en control de todo el poder, controlando tanto la Casa Blanca como todo el Congreso y - de haber querido hacerlo - pudieron haber pasado la reforma inmigratoria que hubieran querido sin problema alguno. . . 

Uno pudiese estar 100% de acuerdo con el contenido de su orden ejecutiva, pero en un país democrático fundado sobre el principio de la separación de poderes, donde el Presidente no goza de un poder mayor al de los otros poderes, cómo se hacen las cosas reviste de una gran importancia - sobre todo tratándose de un tema tan delicado como lo es el de una reforma inmigratoria. De otra forma, se confirmaría que los Estados Unidos han completado su transición a ser un país bananero, presidido no por un Presidente, sino por un Dictador con aires de Emperador, como lo dijo alguna vez el mismo Obama que no podía operar y que ahora está ignorando lo que dijo. . .

Otro posible resultado es que las actuaciones inconstitucionales del presidente lleven a que los Republicanos sorprendan a todos y saquen su propia reforma inmigratoria.

© 2014 Dra. Alina Aldape. Todos los Derechos Reservados.

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